Un minuto con Dios

Autor: Luis Céspedes Soto 

 

 

Gracias Señor por dejarnos escoger por nosotros mismos como será el día que viviremos, si alegre o aburrido, si es de bendición o si es lo contrario, porque solamente nosotros somos los constructores de la bueno o lo malo que puede ser tal o cual momento. 
Tu nos llamaste para vivir en bendición, nos llamaste a la alegría y felicidad, pero depende de nuestro comportamiento, depende de cómo vayamos tomando cada uno de los eventos para vayan apareciendo día a día, momento a momento.

Podríamos preguntarnos Señor porque algunas veces nos dejamos llevar por los acontecimientos y todo nos frustra y nos llena de pesimismo, no será Jesús que a pesar de los esfuerzos que haces día con día, no vemos tu gloria, no vemos tu santa presencia en nosotros y estamos ciegos para ver que siempre llegas hasta nosotros para levantarnos del suelo y del abatimiento en el que nos sumergimos por no conocer lo que es la fe.

Cuantos hermanos Señor, a estas primeras horas del día ya abran pronunciado tantas y tantas palabras negativas, sin empezar la marcha que debemos empezar, ya se han derrumbando por la pereza, el cansancio, por el dolor y el sufrimiento, porque tienen alguna situación que de momento es especial, pero que será pasajera y tendremos la dicha en ese momento de estar mas cerca de ti.

Si así actuamos Señor, nos podremos dar cuenta del ambiente que estamos creando a nuestro alrededor, porque si Señor, seremos carga, seremos obstáculo para muchos hermanos con los que normalmente compartimos todos los días.

Jesús, ayúdanos a empezar este día con una inmensa alegría y con mucha fe en que Tu esta aquí para rescatarnos de cualquier influencia maligna que venga a hacernos creer que estamos vencidos.

Con los brazos abiertos recibimos los dones y gracias que tienes para nosotros y no nos fijamos en nada mas que no sea tu querido rostro, sonriéndonos y acariciándonos.

Amén.

Paz y bien.