Un minuto con Dios

Autor: Luis Céspedes Soto 

 

 

Hola Jesús, aquí tus hijos, vienen a darte los buenos días, a bendeciré, alabarte y darte la gloria.
A Ti, Señor nos acogemos en este nuevo día, el cual desde ya ponemos en Tus santas manos, solo en Ti Señor, seremos capaces de solventar todas las adversidades y situaciones de complejidad que pueda depararnos este día.
Señor, queremos aparte de darte las gracias por tanto que nos regalas, pedirte que nos ayudes a no ser como las personas que se dejan frustrar y desesperar ante los problemas de la vida, que siempre deberán estar frente a nuestros ojos, pero que debemos de tener la confianza de que caminando contigo todo tiene un sentido diferente, vemos esos momentos como algo normal, que tiene que suceder y que no tenemos porque dejar llevar por la desesperación.
Que puede estar presente hoy en nuestras vidas que quieran impedir que vivamos un día, pleno, un día lleno de la presencia viva de nuestro Señor Jesucristo.
Una muerte acaso, una situación económica que tiende a dejarnos desanimados, quizás un hermano (a) se ha dejado llevar por sus sentimientos humanos y me ha ofendido o me ha maltratado, quizás hayan problemas en tu hogar, que puede venir a perturbar nuestra paz ?.
Hermanos (as), todo lo podemos en Cristo que nos fortalece, si El está con nosotros quién contra nosotros ?.
Si tu alma naufraga en la presencia viva de nuestro Padre Celestial, nada vendrá a inquietar nuestro espíritu, todo se verá con unos ojos llenos de esperanza, porque todo está puesto en las manos del Señor.
Si todas nuestras motivaciones están colocadas en la vanidad y en las miserias del mundo, posiblemente seremos como un cristal, que al menos roce nos quebramos, pero hermanos (as), estamos para más, nuestra calidad de hijos de Dios, pide, demanda de nosotros un sentimiento y un actuar diferente, como 
dijo Jesús, ya ustedes no son de este mundo, están en el mundo, pero no son del mundo, y tu hermana (o) en donde tienes puesto tus anhelos, que haces porque esa pequeña situación tiende a sacarte de tus cabales ?
te afliges, desesperas y te sientes desesperado (a), no serán esos momentos oportunos para llegar al Señor de Señores y entregarnos por completo, que es la fuente en donde saciaremos todas nuestras debilidades y necesidades.
Piénsalo hermano (a), aquella mujer hace muchos años, cuando Jesús pasaba simplemente se tomó de su manto y fue suficiente para que encontrara la paz y la sanación a todos sus dolores y pecados.
Que puede ser mas fuerte y mas grande que el amor de Dios que siempre busca sacar para nosotros de la nada miles de bendiciones.
Deja ya ese pensar y ese sufrimiento, solo entrégalo al Señor y veras la gloria de Dios, pero te fe, hay que creerle al Señor.
Amén.
Paz y bien.