El que dirán...

Autora: Kary Rojas

 

 

Los seres humanos, vivimos condicionados por el que dirán...
Y a veces le tememos tanto que acogemos todo lo que nos propone la sociedad...

Aceptamos reglas impuestas acerca de como vestir o con quien andar, con tal de no dar motivos de qué hablar, ni sufrir por lo que otros de mí dirán... 

Aún, el concepto de belleza y normalidad, está definido de tal forma que quienes no logran entrar en él, le pierden sentido a todo y sufren por ser esclavos de qué dirán...

Jóvenes que dejan de comer para alcanzar las medidas de una belleza superficial... otros que se tatúan y se perforan, para ser aceptados y entrar en la moda impuesta por los demás...

A quienes nacen con una limitación física visible, se le llama "anormales"... pero a todo aquello fuera de lo común en el vestir y actuar, aún en las reglas que rompen las diferencias entre el bien y el mal, se le llama normal. Así se hace caso omiso de qué dirán y a eso se le llama originalidad, cuando se hace con la excusa 
de qué es lo que hacen los demás... 

Se discrimina a otros y se condiciona la amistad, por temor al qué dirán... 
Hasta se frustran sueños, se renuncia al camino y se deja escapar la paz del alma, por el qué dirán...

Es más fácil sostener, mantener que transformar... porque la regla del mundo es caminar al son de los demás, mantener una apariencia que sea aprobada por la sociedad... mientras que el CAMBIO implica arriesgar, proponer, innovar, renovar, y nos da miedo hacerlo, por el qué dirán...

Somos marionetas de qué dirán, y nos hacemos esclavos de la opinión de los demás, por ello cumplimos las reglas impuestas por la sociedad, aunque vayan en contra de nuestro sentir y pensar... 

Mis diferencias me han enseñado a no depender del qué dirán, porque los seres humanos no somos dueños de la VERDAD; lucho por vivir y acatar las reglas de Dios que consisten en: AMARLO A EL, A MI MISMA, A LA NATURALEZA Y A LOS DEMÁS... 

EL QUE DIRÁ nos esclaviza... libérate, SE TU MISMO, lucha por realizar en tu vida el Sueño de Dios...