Yo hacia realidad todos tus sueños

Autor: Kary Rojas

Libro: El fabricante de sueños

 

 

Desde el mismo instante en que nací, empecé a realizar todos tus sueños, 
Te hice el papá más feliz, y tu quisiste ser mi fabricante de sueños... 

Y aunque al nacer por mi te preocupabas, sin saber lo que de mi sería, tu fe no se apagaba, sabías bien que yo haría cosas grandes en la vida. 

En tu vida empezaron a surgir grandes sueños, de todo lo que yo sería, sabías que con mi vida, cambiaría muchas más vidas. 

Y con el solo hecho de vivir, yo te hacía muy feliz... cada día de mi existencia, era un milagro, que llenaba de alegría tu existir. 

Mis primeros pasos, el llamarte por vez primera papá, el caer y levantarme al caminar, te hacía soñar...

El ir a la escuela, el verme reir y cantar; el contemplar como iba avanzando, aunque no creciera en estatura, todo eso, hacía tus sueños realidad. 

Y tus miedos, se fueron borrando, ahora cada día más te ibas ilusionando, me convertí en tu mas lindo sueño, en la reina de tu vida, en tu amor primero. 

Y aunque muchas veces caí, jamás perdiste la fe en mí... Y al verme levantar y continuar, mucho más empezabas a soñar. 

Me veías florecer bien alto, donde Dios me ha sabido plantar; me veías conquistando el mundo, aunque con mis manos, muchas cosas no podía alcanzar. 

Te convertiste en mi fabricante sueños; y mientras me enseñabas a soñar; dentro de ti, surgían muchos más sueños, que en mí querías realizar. 

El escucharme tocar el piano, el leer las letras que fabricaban mis manos; el contemplarme caminar con soltura, hablar con seguridad, enfrentar el mundo desde mi altura. 

El compartir conmigo mis travesuras, el competir por el control de la TV, el escaparnos juntos a comer helados, el dejar que te hiciera mil peinados, el verme con orgullo montar bicicleta, patines, jugar baloncesto, bailar con soltura. 

Y cuando terminé mis estudios, de bachillerato...soñabas con verme alcanzar mi Licenciatura... porque cada triunfo nuevo que alcanzaba, era el inicio de otro sueño. 

Ahora, aunque al cielo te has ido... sé que desde allá, yo sigo haciendo realidad tus sueños, porque siempre has estado conmigo, no hay amor más grande que el que tu y yo nos tenemos, capaces de romper toda frontera, de hacer realidad cualquier sueño, y eso me lo enseñaste TU, MI PAPA, MI FABRICANTE DE SUEÑOS.