Y en mi debilidad, me fortalecieron tus sueños 

Autor: Kary Rojas

Libro: El fabricante de sueños

 

 

Y como no todo en la vida es fácil, también tuve caídas; 
Pero ahí estabas siempre tu, para ayudarme a levantar con más sueños. 

Y aunque tuve momentos en los que sentí desfallecer,
Fueron tus sueños en mí, los que me sabían fortalecer. 

No importaba lo difícil y oscuro del momento,
Todo parecía fácil, al ponerme en mis manos uno de tus sueños. 

Porque tu veías todo con un nuevo color,
Creías en un mundo lleno de amor. 

Desechaste de tu vocabulario cualquier palabra que significara dolor,
No existía nada que dijera que no era posible, porque dentro de ti, todo se podía hacer realidad. 

Y no habían obstáculos, cuando en sueños todo lo podías lograr.

Y el mundo se hacía pequeño, porque tus sueños me hacían crecer mucho más. 

Me enseñaste a que todo lo que quisiera lo podía lograr, 
Nada era imposible para quien sabía soñar. 

Sabías dormir de manera placentera,
Los problemas y dificultades, no te hacían pasar noches en vela. 

Porque creías en el Amor de Aquel que te creó, 
Y tenías fé que al orar, todo tenía solución; 

Fue entonces cuando entendí que para ti la oración,
Era la llave que abría la puerta que te acercaba más a Dios. 

Con ello aprendí que en momentos de dificultad,
Jamás iba a estar sola, Dios conmigo siempre iba a estar. 

Y eso sí que no era un sueño, 
Era la más bella realidad, que tu papito lindo, me supiste enseñar. 

Ante todo esto, imposible dejarme vencer, 
Ni mucho menos debilitarme a la hora de caer...

Porque mientras tu fabricabas para mí mil sueños, 
Me fortalecía el amor de Dios, mi mayor y único dueño.