Gracias Papa...

Autor: Kary Rojas

Libro: El fabricante de sueños

 

 

Hoy, cuando han pasado varios años de mi vida y viendo lo que soy y lo que he logrado, levanto mi mirada al cielo, pienso en ti y digo: Gracias Papá... 

Gracias porque a pesar de darme cuenta lo difícil que debió ser para ti el saber que tu segunda hija no era como todos, lo asumiste con paz, y más que una tragedia, viste en mi una bendición de Dios.

Gracias papá, porque aprendiste a ver en mi la belleza de la obra de Dios... Gracias porque me enseñaste a caminar con mis piernas pequeñas y no soltaste mi mano... 

Gracias papá, porque me enseñaste a pronunciar palabras de Fe, optimismo y confianza en Dios y en mí misma... 

Gracias papá, porque al amarme y aceptarme como soy, me enseñaste a amarme y aceptarme así misma, y con ello, me hiciste fuerte ante las miradas y risas de los demás.

Gracias papá, porque nunca te importaron que mis piernas fueran pequeñas, ni te fijaste en mi graciosa figura... me amaste y me aceptaste como lo que soy, un sueño de Dios hecho realidad.

Gracias papá, porque tu amor fue mi fortaleza humana, y el amor de Dios, la fortaleza celestial, así con el amor de los dos, me hicieron invencible ante lo demás...

Gracias papá, porque nunca me viste diferente, pero si fui para ti alguien especial; no podías ocultar que yo era la hija, que tu corazón hacía palpitar...

Gracias papá, porque me enseñaste a caer y levantarme... a reconocer mis fragilidades, convertirlas en fortalezas, enfrentar la adversidad, no rendirme jamás... 

Gracias papá, porque por sobre todas las cosas, me enseñaste en Dios confiar, y hacer de El, el centro de mi vida, y experimentar en cada momento el amor que El me sabe dar.

Gracias papá, por ser tu mi papá, por escoger a mi mamá, por unirse los dos y hacer de mi vida un sueño hecho realidad... 

Gracias por estar siempre conmigo, por amarme tanto, que a pesar de que al cielo te has ido, sé que desde allá, me sigues amando y a mi lado estás, no me dejas sola, y sigues diciendo con orgullo: Esa es Kary, mi hija, de quien muy orgulloso me siento, y lo que más he sabido amar... 

Gracias, muchas gracias Papá... porque has hecho realidad mi sueño de que tu seas mi papá.