Aprendí a soñar con volar, aun antes de caminar...

Autora: Kary Rojas

Libro: El fabricante de sueños

 

 

Era muy pequeña, mis frágiles piernas no me sostenían... pero tu me enseñaste a soñar, al decirme que todo lo que quisiera alcanzar, lo podía lograr. 

Aún no caminaba, y ya me enseñabas a volar; volaba entre mis sueños; tu hacías aumentar mi espíritu, mis ganas de vivir y luchar...

No crecía en estatura, pero me ayudabas a crecer en valentía y humanidad; me fabricaste tantos sueños, que no me daba cuenta de la realidad...

Cómo me costaba aprender a caminar, y no lo sabía, no lo sentía, porque con tu amor, para mí era suficiente para sentirme flotar... 

Tropecé, caí, de tu mano y de la de mamá mis primeros pasos di, y aunque todo fue más difícil para mí, no tenía miedo, yo sabía que algún día lo lograría...

Y luego, cuando por fín aprendí a caminar, sembraste en mis pasos seguridad, no para correr, sino para dejar huella y ser capaz de hacer mis pensamientos volar.

Mis metas iban mucho más allá, era necesario volar para poderlas alcanzar, pero para mí no había nada imposible, tu sabías mis pasos guiar...

Antes de dar el primer paso, ya soñaba con la victoria; y si caía no importaba, me levantaba, me fortalecías con tus palabras, me retabas a alcanzar la meta trazada. 

Me ensañaste a ver con los ojos de la fe, donde todo se veía posible de realizar, me diste el secreto para triunfar, creer en mí misma, y en el Amigazo siempre confiar; creer que no solo puedo ser como todos, sino mucho mejor que los demás... 

Desde antes de aprender a caminar, tu me enseñabas a volar; fabricabas para mi, mil sueños, que juntos queríamos realizar; padre e hija en la lucha; todo lo podían lograr... 

Que linda era la vida, tal como tu la veías, dibujaste de bellos colores, las sendas por donde yo caminaría; ya no me importaba aprender a caminar, porque tu papito lindo, me enseñaste a volar...