Soy un vaso pequeño

Autora: Kary Rojas

Libro: Alfarero rompe mi barro...

 

 

Alfarero, me he visto en el espejo y que veo? Mi vaso es un vaso pequeño... 

Observo por mi ventana y veo mil jarrones, enormes, con figuras extraordinarias, hermosos... y yo soy un vaso pequeño... 

Quiero saciar la sed de amor del mundo, y toman el vaso mayor, aquel que tiene más capacidad, aquel que luce una apariencia mejor... 

Unos me miran con curiosidad, es extraña mi figura, otros se rien de mi, dicen que igual no hay ninguna... y yo, no sé que pensar, ni qué decir? 

No me desagrada ser quien soy, sobre todo porque sé que soy fruto de tu inspiración... 

Pero me golpea a veces mi soledad, y deja agrietada mi silueta, dejando que se escurra entre ellas el amor que he de guardar... 

Hay quienes beben de él, aquel que me llamó amiga, aquel que me supo querer... pero se alejan otra vez, todos buscan un vaso nuevo... 

Y escuché la voz del Alfarero que me dijo: 

“Hija mía, eres mi vaso perfecto, porque te he hecho a mi imagen y sembré en ti todo mi amor, no importa seas pequeña, si tu corazón es enorme; y lo llenas de sueños, ternura y amor... Mira a tu alrededor, muchos de esos vasos enormes están vacíos, solo buscan aparentar, sentirse mejor; pero a la hora de amar, no logran saciar al mundo, y la sed se hace cada vez mayor; ellos también son mi obra, solo que se olvidan de mí, se creen superior... lo que no sabe el mundo es que necesita vasos pequeños, imperfectos, capaces de dejarse romper por amor”

Ante todo esto le dije a mi Alfarero: 

“Señor, rompe mi barro, hazme de nuevo; pero te pido un favor... haz que siga siendo un vaso pequeño, me siento feliz de ser fruto de tu inspiración... Gracias Alfarero... “