Puertas y mas puertas

Autora: Kary Rojas

Libro: Almas gigantes

 

 

Siempre que voy por la calle, me gusta observar las casas, edificios, cambuches que encuentro en mi camino; y trato de imaginar lo que hay tras cada puerta que se abre o se cierra...

Parecen pequeños mundos, con sus habitantes, y un estilo propio de vivir, con normas para cumplir; escribiendo su historia, luchando por ser feliz... En cada uno hay recuerdos, costumbres, afectos, jerarquías, risas, lágrimas, mitos y leyendas, sueños y esperanzas; aún sus propias creencias... 

No se pueden forzar estas puertas, para entrar en ellas o ver lo que hay dentro; ni siquiera el que toca y se le abre, tiene derecho de usurpar el lugar; hace falta crear lazos, ganarse la confianza, llegar a ser considerado parte de ese mundo, para tener la oportunidad, de conocerlo, disfrutar de lo valioso que ahí se pueda encontrar; sin violentar, mucho menos querer cambiar, alterar o quitar... 

Hay casas de muy linda fachada, que nos llaman la atención, pero al entrar nos damos cuenta, que las cosas no son como esperábamos encontrar en su interior... están vacías de calor de hogar y de amor.

Así como hay lugares que a simple vista, no nos causan buena impresión, a tal punto que ni siquiera nos esforzamos por conocer lo que guarda en cada rincón; seguimos de largo, no nos detenemos, ni tocamos, y tal vez nos perdemos de lo mejor...

Así es cada ser humano, un corazón con puertas, para abrir, conocer, y un interior por conquistar... 

No se puede forzar, y hay veces en que a pesar de tocar y tocar, no se abren las puertas, todo permanece igual, porque su dueño tiene miedo de confiar... 

El interior de cada persona, es un mundo por explorar, y quien logra entrar en él, no puede violentar, ni juzgar, ni mucho menos criticar o querer cambiar lo que ahí ha de encontrar... Solo valorar, comprender, cuidar, amar... 

Hay puertas que se abren y no se vuelven a cerrar; así como hay otras que se cierran, y no se abren más... Es más fácil cerrar, que abrir... 

Una puerta se abre, cuando existen lazos de amistad, y el compromiso que surge al entrar, se llama “Fidelidad”... 
No debemos suponer lo que hay dentro, tan solo con ver la fachada... hay tesoros ocultos en las ruinas de algunas casas, así como hay casas hermosas que por dentro no tienen nada... 

Debemos darnos la oportunidad de tocar, luchar por encontrar esa llave que abre la puerta, y permitirnos explorar el corazón, conocer, valorar, cultivar... 

No se puede forzar ninguna puerta, es necesario ser pacientes, ganarse la confianza, sentarse y esperar, y cuando se abra, dar lo mejor de sí mismo, no quedarnos con nada, crear lazos de Amistad y fidelidad...

¡ Déjame abrir tus puertas! Quiero entrar en tu corazón con mis letras, darte lo mejor que hay en mí, cultivar una bella Amistad... quiero dejar huellas en tu vida, que ni el tiempo ni la distancia logren borrar...