El aguijón de la abeja

Autora: Kary Rojas

Libro: Almas gigantes



Hoy mientras caminaba, acompañada de una amiga, me encontré una abeja que estaba boca arriba, intentando levantarse para volar... De pronto mi amiga me dijo: - Písala, que puede picarte... levanté mi pie, queriendo tal vez pisarla, pero pensé: ¿Qué me ha hecho?... ¿Qué derecho tengo yo de quitarle la vida?... Es un ser pequeño, indefenso, y el que yo, como ser humano sea superior, no quiere decir que tengo derecho a destruir la vida de otros seres, llamados inferiores tal vez porque no poseen nuestras facultades... 

Lo pensé mucho y seguí mi camino, no le hice daño... y mi amiga me lo reprochó diciéndome: - no ves que si no lo matas, te pica... y le dije: - no me va a picar, porque no la estoy molestando... 

Así es la vida, quienes se sienten superiores, se creen con derecho de ponerle el pie a los demás... los más grandes, piensan que pueden abusar de los más pequeños... 

De igual modos, hay quienes viven a la defensiva y sintiéndose amenazados a todo momento, actúan con agresividad, son seres oprimidos que mucho han sufrido... y solo quieren sentirse libres y poder volar, sin miedo a que lo destruyan...

Fuimos creados a Imagen y Semejanza de Dios, El es el Amor... por eso se Hizo hombre y se disminuyó a tal punto que fue muerto en una cruz, soportando por Amor, el más grande dolor... 

Y si fuimos Creador con Amor, y Redimidos por Amor, por qué nos estamos matando?... por qué nos estamos destruyendo?... por qué estamos acabando con nuestro mundo, reemplazando la vida, por lo material; dejando a un lado el amor, cambiándolo por el odio y el resentimiento?...

Si dejamos a un lado la violencia, no habrá en el mundo personas que por miedo actúen hiriendo, tal vez porque sienten que se están defendiendo... De igual modo, no tendremos que educar a nuestros niños para que aprendan a sobrevivir y a defenderse, sino a vivir plenamente, experimentando el amor y disfrutando de la más bella Creación. 

¿Por qué no hacemos el bien que queremos en vez de hacer el mal que no queremos?... 

Simplemente dejemos que el mueva nuestros pasos, sea el amor... no usemos la fuerza, solo la fuerza del amor...