¿Con que ojos vemos la vida?

Autora: Kary Rojas

Libro: Almas gigantes


Así como vemos la vida, la vivimos y así pretendemos que los demás la vivan. 
Si en los momentos de dificultad, percibimos todos los caminos oscuros, nunca encontraremos la claridad... 

Una persona que vive en amargura y todo lo ve mal; refleja eso a los otros, y es lo que se percibe cuando se está junto a él. 

Solo vemos en quienes nos rodean, lo que nosotros mismos proyectamos, y hasta les reprochamos sus debilidades, que terminan siendo las mismas nuestras.

Si ante cualquier problema nos sentimos perdidos... Si no sabemos nunca perdonar... 
Si vemos solo lo negativo de cada momento, persona y ocasión... entonces no sabemos ver la vida con los ojos de Dios, y por ello no logramos hallar la paz y la alegría que tanto anhelamos. 

La experiencia de Dios, va más allá de decir yo creo y tengo Fe en El...
Quien en su vida se siente amado por el Creador, ve la vida con otro color; sabe percibir luz en medio de la oscuridad, lucha en descubrir solo dones y valores en los demás, y esto le enseña a amar y perdonar con libertad. 

El que ve la vida con los ojos de Dios, no se rinde, aprende de cada momento que vive... 

Cada día es una nueva oportunidad, tal vez sintamos que las cosas no cambian, que las personas actúan igual; hay que tener presente que somos nosotros los que debemos trabajar por transformarnos, renovar nuestra vida, verla con ojos nuevos, para que sintamos que todo a nuestro alrededor es diferente, especial. 

Recuerda, así como vivimos, reflejamos la vida en los demás... 
No hay que verla con los ojos de los hombres, que todo lo limitan, se fijan solo en apariencias y en lo material... todo eso pasa, y al final nada queda, solo vacío, tristeza y soledad... 

Hay que ver la vida con los ojos de Dios, que en todo sabe descubrir la belleza, y pone en cada cosa Amor, para El todo es perfecto, porque hace parte de su creación... 

Una gran verdad que el Principito me enseñó: Solo se puede ver bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos.