Nos acostumbramos

Autora: Kary Rojas

 

 

Nos acostumbramos a lo fácil, a tal punto que se nos olvida soñar; no queremos esforzarnos ni luchar por lo que anhelamos alcanzar… 
para muchos es mejor que caiga del cielo lo que se quiere y así poderlo disfrutar…
Nos acostumbramos a sufrir, convirtiéndonos en masoquistas y conformistas, creyendo que para ello hemos nacido, y que es lo que nos toca vivir… Nos ponemos en el papel de víctimas que buscan lástima y compasión, que el mundo entero nos tenga consideración… 

Nos acostumbramos a reír, de tal forma que si algún día nos toca llorar, se nos viene el mundo encima, no sabemos que hacer ni que camino tomar… era mejor cuando todo era fácil y vivíamos para tener y gozar… 
Nos acostumbramos a las personas que están a nuestro lado, transformando el amor en costumbre, cayendo en la rutina que acaba los detalles y mata la relación… 

Nos acostumbramos a perder y antes de intentar algo sentimos que no lo vamos a realizar; nos rotulamos como fracasados, dudamos de lo que podemos hacer o lograr…
Nos acostumbramos a herir, hablar mal, a tal punto que hacemos daño al otro y destruimos corazones, porque consideramos que es nuestra manera de ser y de hablar, que le guste al que quiera y se aguante 
el que no la sepa aceptar…

Nos acostumbramos a ser espectadores de la miseria y el dolor de los demás, que hacemos de las noticias crueles un pasatiempo más, nos entretienen las imágenes que muestran más claramente la tragedia de 
la humanidad… 
Nos acostumbramos a tratarnos a nosotros mismos mal, a fin de que transmitamos ese auto-concepto que tenemos y permitimos que otros nos humillen y pisoteen nuestra dignidad…

Nos acostumbramos a reírnos del prójimo, a burlarnos si le vemos caer, a señalar su discapacidad; consideramos que si otros también lo hacen no es malo, pensamos que con ello a nadie hacemos daño…
Nos acostumbramos a pasar por encima de otros con tal de lograr lo que queremos, aunque arrasemos con sus sueños o le robemos la esperanza y las ganas de continuar… 

Nos acostumbramos a herir, destruir, criticar, dejar que otros hagan, estancarnos, renunciar, perder o siempre ganar; nos acostumbramos a mentir, a creer que todo lo que hacemos está bien, aunque esté mal; a justificarlo todo, a caer en la moda de que todo hoy en día es normal… es fácil que nuestra humanidad se deje 
envolver por la rutina y se acostumbre a lo que vive o tiene; sin mirar más allá… es necesario permitirnos experimentar otras cosas, pensar siempre en la posibilidad de vivir algo diferente y que todo 
de un solo vuelco nos puede cambiar, se nos puede mover el piso, perder aquello a lo que nos aferramos y nos da seguridad; por ello no podemos vivir de costumbres, sino estar siempre preparados a los 
que nos vendrá; recuperar esa capacidad de asombro, aprender a ser solidarios y ponernos siempre en el lugar de los demás; ser capaces de disfrutar de las cosas más pequeñas y valorar aquello que cada 
día se nos regala para que la podamos disfrutar sanamente, sin aferrarnos ni acostumbrarnos a tenerla siempre, sino gozarla y dar gracias por ello, mientras nos vaya a durar…

Hay quienes se acostumbran a vivir y seguir sin el ser amado que perdió por cosas del destino; precisamente por ese deseo de no acostumbrarse a sufrir y aferrarse a lo perdido; es mejor en ese caso aceptar y superar la ausencia y el vacío, cerrando las puertas que solo conducen al dolor y martirio… Y a veces cuando ese ser que 
tanto causó dolor, regresa demasiado tarde en el tiempo, encuentra a un corazón que ya se acostumbró a vivir sin su amor, entonces todo estará perdido, la costumbre de la ausencia habrá sanado las heridas 
que había dejado el abandono y el olvido… Por eso si eres de los que se han ido, regresa antes de que la costumbre borre lo que se había construido… 

Hay que acostumbrarse a dar, estando abiertos a recibir; a reír, aprendiendo también a llorar; a soñar y aterrizar, a mantener siempre un equilibrio, a darse siempre una nueva oportunidad… 
Acostumbrémonos a buscar el rostro de Dios en los demás, así nos será más fácil acostumbrarnos a amar y el amor del Amigazo experimentar…