Los pendientes...

Autora: Kary Rojas

 

 

Mientras existan pendientes, siempre habrá un motivo y una razón, para soñar y esperar ese día nuevo que por amor del Amigazo y como otra oportunidad para vivir, se nos va a regalar…

No sintamos que ya todo está listo, hablado y realizado, tampoco se trata de dejar para mañana lo que hoy es posible efectuar; es vivir cada día con la plena certeza que no todo está concluido, siempre habrá muchas cosas pendientes por compartir y donar…

Nunca es suficiente lo que se entrega, se cae en la rutina y monotonía cuando hemos de sentir que todo es igual, si nos damos cuenta que va concluyendo la lista, es necesario agregarle más asuntos para realizar…

Si entre tu y yo hay cosas pendientes, no es porque me debas nada o sea yo quien le toque pagar; se trata de sentir que no todo lo que hemos vivido y dialogado es bastante, siempre hay un tema nuevo para reflexionar y muchos instantes nuevos para disfrutar.

Revisa tu lista de pendientes y no los desatiendas, porque algún día te darás cuenta que el tiempo no es suficiente, que se nos escapa silenciosamente y luego nos lamentamos de aquello que nos quedó sin concluir, la canción que nunca compusimos, el dibujo no coloreado, el poema no terminado, el regalo que compramos y no dimos, las buenas intenciones que simplemente tuvimos y en intenciones se quedaron; el vacío que no llenamos, la sonrisa que negamos, el abrazo que omitimos, el amor que no expresamos, la oportunidad que no nos dimos, el sueño que no cultivamos… todo eso lo teníamos demasiado pendiente en algún momento pero no le dimos importancia, lo fuimos dejando de lado, distrayéndonos en el camino, con aquello que creíamos urgente pero que realmente no era tan necesario…

Entender y atender los pendientes no es evadir lo que debemos decir, hacer y entregar en el momento preciso; es simplemente comprender que para sentirnos vivos no hay que creer que se nos han agotado los abrazos dados, los te quiero pronunciados, el perdón concedido, los temas profundizados, las buenas obras realizadas, los sueños fabricados, lo mejor de nosotros mismos entregado, el tiempo compartido, las cosas aprendidas, los instantes vividos, los tropiezos, las caídas, las heridas por sanar, las grietas que precisamos reparar… siempre existirán en nuestra lista muchos pendientes que nos ayuden a esperar el nuevo día, soñar con el reencuentro, confiar y tener siempre fe, que vendrán tiempos mejores, que urge aferrarnos en los brazos de Aquel que nos da sentido de vida, seguir los pasos de quien es Luz que nos guía y nos regala un tiempo preciso, para cada uno de los pendientes previstos.