Una voz grita en el desierto

Autor: Padre Juan Manuel del Río C.Ss.R. 

Correo: delriolerga@yahoo.es 

 

 

“Una voz grita en el desierto:
Preparadle el camino al Señor”.
Voz potente y única: la Voz de Dios,
con fuerza avasalladora que abarca
el desierto del desierto
y el del corazón.
Voz de Dios,
cuyo eco se esparce
diáfano, de duna en duna,
de monte en monte,
hasta que alguien lo escuche:
Y Juan escuchó:
“Preparad el camino al Señor,
allanad sus senderos”.
Y en el desierto donde no hay caminos,
sino sólo sequedad y polvo,
surge de pronto el camino,
camino que lleva al Jordán,
de agua bautismal,
río de conversión y de encuentro,
donde Juan bautiza y predica,
profeta de la voz de Dios:
“Convertíos”, clama,
y señala certero:
“Ése es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo,
Él es el Mesías”.
Y brota de pronto
un manantial de vida en el cielo:
“Éste es mi Hijo amado, escuchadle”.
Y el desierto apaga su sed en el río
y la tierra y el cielo se hermanan
en el Hijo muy amado,
Cristo el Mesías.