Retiros Espirituales

Julio-Septiembre 2001

Autor:  José María Lorenzo Amelibia

Pagina Web: Mística

                  

     

Desde hace veinticinco años (1979) seis amigos sacerdotes nos reunimos dos veces al año para celebrar retiro espiritual. En verano, cuatro días. En Pascua, una mañana. Te ofrecemos aquí varios puntos de nuestro retiro, con el fin de que te pueda ser útil.

1.- UN DESEO AL COMENZAR

Completar en nosotros la obra de Dios. Con ardor. Con ternura de hijos. Con eficacia. Los años pasan y el fin de esta vida poco a poco se acerca. ¡Crecer en el amor! La nada nuestra es una garantía frente al TODO de Dios. Por nuestra parte, nada. Por su parte, todo. Dejar hacer a Dios.

El Señor enciende su lámpara. No apagarla... Error de aquellos que se retiran de Dios, porque "ya no enamora". Mendigar su retorno.

2.- Siempre me ha impresionado el espectáculo de los Apóstoles después de Pentecostés. ¡Cómo cambiaron! ¡Qué fuego llevaban dentro! Yo quisiera tener un poco de aquel fuego. Ir encendiendo corazones. Por nuestras propias fuerzas nada podemos. El dará el incremento. Busquemos la verdadera caridad, ese amor a Dios que nos llena y LLENA a los demás del mismo Dios. La santidad que brota del profundo del alma con la fuerza del Espíritu Santo. Dejando todo arrimo a criatura, pone su total confianza en Cristo Jesús.

3.- VAMOS A SOÑAR UN POCO

Vamos a soñar un poco. A fin de cuentas los buenos deseos también tendrán algo bueno: nos estimulan hacia el bien. Me gusta mucho imaginar el momento en que Jesús va llamando a los Apóstoles. Tiene para mí una emoción indescriptible. Después le fueron siguiendo con interés. Al final, incondicionalmente. A eso llamaban vida apostólica: estar siempre con Jesús, y ser enviados a predicar. Fueron abandonando todo y le siguieron en su misión. ¡Qué amistad tan personal y tan íntima mantuvieron con Cristo! ¡Quién pudiera! Vamos a desearlo; vamos a soñar. Si desaparece esta amistad íntima con el Maestro, el apostolado, por muy llamativo que sea, resultará baldío. ¡Amor de los santos hacia Dios! Y sufren cuando se dan cuenta que en la gente el amor no es correspondido! Algunas veces siento como gracia de Dios inmerecida este sufrimiento que la gente no corresponda al amor de Dios en nada. Pero luego no obro en plena consecuencia. Ahí está mi contrasentido.

4.- SER BUENOS TRANSMISORES

Nos aburrimos a veces en la oración. No conseguimos ser buenos transmisores del mensaje. Si antes lo contemplamos en la oración, cambiará todo, como en los santos. Analizar con unción muchos textos. Gozar en esa especie de contemplación - discurso. Ejemplo. Tomar el ofertorio antiguo de difuntos. "Domine, Jesu, Christe..." Fijarnos con morosidad en las imágenes: Libera eas de ore leonis... et de profundu lacu... ne ABSORBEAT eas tartarus... ( = líbralas de la boca del león ... y de lo más profundo del lago.. que no las ABSORBA a ellas el tártaro... (imaginar la absorción de un remolino... su ruido... en el pantano de Yesa)). Cuando uno contempla, medita con mucha paz y calma, más fácilmente puede ser excelente transmisor del mensaje evangélico.

5.- AMANTES

¡Qué bueno poder desahogar el corazón con quien sabemos que nos comprende! Al ver uno que no es nada delante de Dios, pero que a pesar de todo es amado por El, y transformado en El, ¿qué hacer sino lleno de confusión amarle e intentar que otros le amen? Y amar a todas las personas, para que ellas amen a Dios, y amar más a quienes más aman a Dios. Y alegrarse por el bien del prójimo y dolernos cuando sufren nuestros hermanos porque Jesús sufre en ellos.

6.- ENAMORADOS

Cuando uno lee en San Juan de la Cruz aquellas ideas: el hambre de Dios es tan grande que hace desfallecer al alma, de verdad siente deseos de experimentar esta dicha.

Hoy por ejemplo meditaba en aquella frase del Evangelio: si alguno tiene sed, venga a mí y beba. Tener sed de Dios, hambre de Dios, transmitir esta hambre y esta sed... Ser como un inmenso fuego de amor.

Muchos santos amaban tanto a Dios que sufrían de que Dios no es amado. Cuando lo leemos, sentimos este deseo; lo malo que no es operativo, al menos en mí. Entonces es cuando le pido al Señor que envíe obreros a su mies. Creo que esta oración del Evangelio, a la fuerza ha de ser oída; porque la dijo el mismo Jesucristo.

Cuando vemos las ofensas que se hacen hoy día a Dios, se siente vergüenza. Cuando acatamos el permisivismo liberal, sin que nada importe el pecado como injuria a Dios, llega uno a sentir esa vergüenza de sí mismo. Es verdad que la lucha no ha de ser de violencia, sino de amor. Y me parece que nos estamos pasando, porque hoy a pocos importan los derechos de Dios, sino tan sólo el bienestar de sus semejantes. Y esto solo será bueno, pero no será la misión del cristiano, que es mucho mayor. Santificado sea tu nombre, ven a nosotros tu Reino...

7.-"Amore langueo"= desfallezco de amores. Saciar con más amor ese desfallecimiento. "Languidecer" en esa nostalgia de Dios. Es una delicia hablar todo el día de Dios, si hablo todo el día con Dios. Sólo así se "contagia" el amor. Así lo hacían los santos.

8.- Quisiera que Dios me diera fortaleza par volver mi corazón como del revés: aborrecer en todo y no en parte cuanto el mundo ama; abrazar cuanto Cristo ha amado y abrazado. Ir por este camino de vida espiritual perfecta. Poder decir como Pablo: "¿Quién nos separará del amor de Cristo?" Pero al bajar los ojos de estas alturas y ponerlos en la realidad, se llenan de lágrimas. Con demasiada frecuencia nos toca ofrecer un espectáculo diferente. En vez de testimonio heroicos nos toca dar - al menos a mí- una claudicación ante el consumismo y criterios del mundo. Y lo peor es si a veces llegamos a canonizar estas cosas con la vida práctica e incluso en teoría.

Envidio y trato de imitar a las almas generosas que han vivido (o viven) continuamente con una alerta continua para evitar lo que desagrada al Señor y hacer su voluntad. Seguir la acción de Dios en nuestras almas con gratitud. Se nos quitarán malos humores, tristezas, y surgirá siempre la esperanza.

9.- UNA REFORMA EN TODOS

No debe ser el concilio ocasión de una relajación, sino una verdadera reforma: en los de arriba, en los de abajo, en mí. La intensidad que pongamos de amar, ayudará a esta reforma. Poner el acento en el amor a Dios. "Mi alma está sedienta de ti, Señor, como tierra árida y sedienta sin agua." Imaginar la tierra, árida, agrietada sedienta... ver así mi alma. Alimentar CONTINUAMENTE el deseo de Dios. Ponernos en trance. La reforma propia se hará si me dejo atraer del todo por Dios, al leer de El, al hablar de El, al estar con El del todo conscientes. Mientras hablamos de Dios, El - gran pozo, abismo de Amor- está junto a nosotros. Nuestras palabras escasas, pero llenas de total unción.

10.- ESPERANZA

Esperanza. Cada vez me llena más esta palabra. Confieso que durante muchos años ha sido para mí un poco como la cenicienta de las virtudes teologales. Según pasa el tiempo, cobra un valor mucho mayor. Esperanza, sí, lo trascendente, lo de más allá, nuestra Patria del cielo con Dios. Qué consecuente San Juan cuando nos dice que los que tenemos esperanza en Jesús, limpiamos nuestras faltas porque Él es limpio. La esperanza hace que deseemos vivir para santificarnos, para purificarnos cada vez más porque Dios es santo. Y vivir con el ideal de animar y dejarnos animar por los amigos en este sentido.

11.- Un día seremos invitados a atravesar la puerta. LA PUERTA ES CRISTO. La Puerta es el Sagrario. ¡Ábreme ya la puerta, quiero morar contigo! Puerta del Cielo. ¡La Virgen María, ianua coeli!

 

EXAMEN PRÁCTICO

 

I.- JUSTICIA.

- ¿Tienes como norma hacer el bien?

- ¿Tienes como norma evitar el mal? ¿En todos los aspectos?

- ¿Has procurado hoy obrar con equidad? ¿Otros días?

- ¿Procuras dar a cada uno lo suyo?

- ¿Has cumplido bien con la piedad hacia tus padres?

- ¿Has vivido hoy profundamente religioso?

- ¿Has cumplido tus deberes profesionales?

- ¿Has sido agradecido?

- ¿Eres fiel a la amistad? ¿Tienes deudas de amistad?

- ¿Te comportas con veracidad?

- ¿Cómo has andado hoy en afabilidad?

- ¿Eres generoso y liberal?

 

II INJUSTICIA.

- ¿Cómo andas en cuestión de crítica? ¿Difamación?

- ¿Has hecho daño al prójimo en su honra, en sus bienes?

- ¿Te has reído de otros?

- ¿Les has deseado mal?

- ¿Cómo has cumplido con tu religión católica?

¿Con tus padres, familiares, hijos: piedad excesiva, demasiada indulgencia?

- ¿Has practicado la simulación?

- ¿Te has comportado con hipocresía?

- ¿Te has jactado de algo?

- ¿Has hablado con ironía?

- ¿Has sido adulador?

¿Avaro del dinero o del tiempo?

 

III.- FORTALEZA.

- ¿Has procurado ser magnánimo, sin fijarte en pequeñeces que dificultan la convivencia?

- ¿Has procurado la paciencia como derivado de la fortaleza?

- ¿Has sabido vencer la timidez?

- ¿Te sobrepones para no abandonarte a la pusilanimidad?

- ¿Has sido santamente audaz? Piensa en detalles.

- ¿Has vencido la tacañería?

- ¿Eres constante en tus empresas?

¿Vences el desaliento en el ideal de tu santificación o en el trabajo apostólico y profesional?

- ¿Vences la tentación de derrochar tu hacienda, salud, etc.?

- ¿Eres generoso con tus bienes, practicando la virtud de la magnificencia?

- ¿Te dejas llevar por la impaciencia?

- ¿Eres inconstante? ¿Tal vez pertinaz en exceso?

- ¿Sufres con paz los ataques por querer servir a la causa del Evangelio con fidelidad?

 

ADVERTENCIA FINAL

PARA NOSOTROS ES MUY IMPORTANTE EL RETIRO

Necesitamos dedicar un día al mes al retiro espiritual: medio día en soledad al menos relativa. Día de revisión, de meditación de encontrarnos más próximos a Dios. No es necesario hacerlo varios juntos; bueno sería, pero no siempre es posible. Cuando se hace solo es más "desierto".

Estar sobre todo ese día como la esponja en el mar, sumergidos en Dios. Que las aguas de su amor nos vayan penetrando por esos poros tantas veces ajenos al Señor. Permanecer envueltos en el silencio exterior y sobre todo interior. Dentro de su paz.

Pero no creas que el enemigo de tu paz te va a dejar en perfecto sosiego. Quizás te suscite inquietudes acerca del pasado o del futuro; quizás cunda en tu alma el desaliento o la tristeza. Por eso no vayas a pasártelo bien en esa especie de unción romántica. No vayas a gozar; vete a buscar a Dios. Y tampoco vayas con temor a fantasmas. Pero ayúdale a Dios a que te ayude. Desecha los pensamientos deprimentes, pero sin ponerte a dialogar con ellos. Dile al Señor: ¡Señor, yo te amo; en Ti confío y creo en tu amor!

Mucha gente practica el retiro mensual. Incluso gente trabajadora lo hace con el plan Zen o yoga cristiano. Los conozco, aunque no he estado todavía con ellos.

TERMINAR EL RETIRO DANDO GRACIAS A DIOS POR TODO; PEDIRLE PERDON DE LAS LAGUNAS; HACER PROPOSITO FIRME. Y NO OLVIDAR DE DEDICAR BUEN RATO A LA ORACION DE PETICION. PRÓXIMO RETIRO EN ENERO DEL 2002.