Ideas para Meditaciones

Agosto 1998

Autor:  José María Lorenzo Amelibia

Pagina Web: Mística

                  

     

1.- Abierto tiene el pecho y abierto el Corazón: venid y encontraremos en él la salvación. Repetir la melodía.

2.- Adorar a Jesús en quien se hallan escondidos todos los tesoros de la Sabiduría y de la ciencia. Sentirme gozoso.

3.- Amo a Jesucristo. Contemplo su inteligencia humana, unida hipostáticamente . Al Verbo de Dios. Intento gozar en Cristo con su ciencia. Me alegro.

4.- Confiar en Cristo. Sus acciones tienen un valor y mérito infinitos. Pueden producir todos los efectos sobrenaturales.

5.- Contemplar al Corazón de Jesús en el que habita toda la plenitud de la divinidad. Adoración. Alabanza. Disfrutar con tal Padre. Ten misericordia.

6.- Contemplar al Verbo: es el único que conoce al Padre. Y ese Verbo, Palabra divina, ha venido a la tierra para darnos a conocer los misterios de la vida de Dios. La fe es único lenguaje.

7.- Contemplar cómo cae la lluvia de lo alto... La nieve... Empapa la tierra Y hace germinar las semillas. Así la palabra que sale de Dios no vuelve vacía; cumple su misión. Hace germinar. Se adhiere a mí (Is. 55,10-11)

8.- Contemplar la Encarnación. Dios hecho hombre nos llena de bendiciones. Nos quiere. Visita nuestras almas. Agradecimiento. Reamarle.

9.- Cristo en la cruz. Ver un gran abismo entre Dios y el hombre = pecado. Ver al Verbo que se encarna. El salva el abismo que se abrió. Gratitud. Amor. Entrega. El se compadeció.

10.- Dios te salve, reina y Madre de misericordia. Vida y dulzura, esperanza nuestra.

11.- En Dios. El conoce todo, aun lo imposible. Verme envuelto en la mirada de Dios. Amarle porque Dios es amor. En Cristo, su Hijo, todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia.

12.- Enséñanos, piadosa, la hermosa caridad que en el vivir hagamos, oh Madre de bondad.

13.- Entrar en el interior de Cristo. El se daba perfecta cuenta de que se había encarnado, de que era verdadero Dios y hombre. Ciencia divina. Adoración. Confianza.

14.- Escuchar la confesión de Pedro: tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo. Profundidad de Dios. Inmutable. Contemplarlo en su grandeza.

15.- Toda hermosa eres, María, y en ti no hay mancha de pecado original... Tú eres la gloria de Jerusalén, tú la alegría de Israel, tu el honor de tu pueblo. Decirle a María en su Asunción éstas u otras jaculatorias.

16.- Jesús sabia que iba a sufrir su pasión. Despide a Pedro que pretende disuadirle. Y añade: si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a si mismo, tome su cruz y que me siga. Contemplar la escena.

17.- Oh Divino Corazón, llagado por mi amor: cuando será que yo viva solamente Para vos. Repetir la melodía.

18.- Oh Madre bondadosa, infúndenos la fe con una luz vivísima que muestre el Sumo Bien.

19.- Ponerme ante Jesús en desnudez total. La fe es don. Suplicarla. La fe es tarea, pedirla. Hacer un esfuerzo intelectual y de voluntad para penetrar con fe en la Eucaristía. Hacer esfuerzo de amor. La vista, el tacto, el gusto, en ti se engañan, pero el oído cree con seguridad.... ((Del adoro te devote)

20.- Ponerme junto a Jesús, consciente. Contemplar mi alma en gracia. Me empapa como la luz y el aire. Soy como un reverbero de Dios. Gracias. Vivo consciente.

21.- Fac me tuis semper inaherere mandatis, et a te numquam separari permittas. Repetir durante toda la meditación.

22.- Que fe, esperanza e incomparable amor, sean la escala bendita que nos lleve al Señor.

23.- Repetir al Señor con amor: Jesús, vivir no puedo lejos de ti. Jesús, sin Ti me muero, ¡ay, ven a mi!

24.- Repetir despacio todo el tiempo: Jesús, gloria de mi alma y de mi cuerpo, Tu todo mío por gracia y después por gloria; yo todo tuyo por amor y gracia. Transformado en ti. Vivo ego, iam non ego, vivit vero in me Christus.

25.- Sentirme junto a Jesús: contemplar como el Padre nos libro del poder de las tinieblas y nos traslado al reino del Hijo de su amor. En el todas las cosas fueron creadas. Tomad, Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, entendimiento y toda mi voluntad; todo mi haber y poseer. Vos me lo disteis, a vos, Señor, lo torno. Todo es vuestro, disponed de todo a vuestra voluntad. Dadme vuestro amor y gracia.

26.- Contemplar en pensamiento los frutos en sazón; los que tantas veces he visto por el campo. Elevarme al Señor. Agradecerle. Ver su influencia en la naturaleza. Adorarle. Amarle.

27.- Ver a Cristo en la cruz. Contemplarlo: es verdadero Dios, personal, sustancialmente. La muerte misma de Cristo no rompió la unión hipostática. Permaneció unido a la divinidad.

28.- Ver a Cristo en la cruz. Dios impasible, fue pasible. No fue crucificada solamente la naturaleza humana, sino la segunda persona de la s. Trinidad. Adoración. Confusión. Admiración. Entrega.

29.- Ver a Cristo en la cruz. Su amor manifestado en la cruz. - No me mueve, mi Dios para quererte, el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno...

30.- Ver a Cristo en la multiplicación de los panes. Ver su poder. Su riqueza. Y no tiene donde reclinar su cabeza. Pedir amor a la pobreza.

31.- Ver a Jesús como cabeza, como primogénito, Redentor. Pontífice. Rey. Y a La vez Eucaristía. Amigo sencillo que se nos entrega. ¿quien no le amará?