Eucaristía

Pascua y Eucaristía 2003

Autor:  José María Lorenzo Amelibia

Pagina Web: Mística                  

     

Sólo un Dios resucitado puede quedarse por siempre con nosotros. Aquí estás, Señor, en la Misa de mi parroquia, en las custodias de Arfe, en los sagrarios recónditos de los conventos de clausura. Y estás resucitado, glorioso, aunque bajo las especies de pan y vino.

¡Sólo Jesús resucitado puede hacerlo! Hoy mi Pascua resuma eucaristía. En víspera de su pasión, Cristo decidió quedarse para siempre con nosotros; y pudo hacerlo porque era Dios, porque al tercer día había de resucitar de entre los muertos.

Mi alegría sana hoy se renueva, recibe un empujón mi esperanza; mi ser entero se aquilata en el amor, porque la virtud del Resucitado ha llenado mi alma y mi cuerpo de santidad y de gracia. El temor a la muerte se ha trocado en seguridad de eterna resurrección. ¡Bendito seas, Señor, que cumpliste tu promesa!

Sufro, sí, porque gente impía niega nuestro gran misterio pascual y rezo, y dialogo, y pido por ellos la gracia de tu luz. Esa es la espina, Señor, que queda en mi corazón: los hermanos que no han llegado a formar parte del único rebaño... Los que no creen en la Eucaristía, o niegan tu resurrección. Señor, desde todos los Sagrarios del mundo, desde todas las Misas de la Tierra... ¡salva a estos hombres que te ignoran o reniegan de ti. Dales el gozo y la esperanza de la Pascua florida!