Eucaristía

Para transformar las parroquias y todos sus fieles

Autor:  José María Lorenzo Amelibia

Pagina Web: Mística                

     

He vuelto a leer la biografía de San Juan María Vianney, el cura de Ars. Este libro no se puede repasar sino entre suspiros internos de emoción. Te lo recomiendo. ¿Cómo no suspirar de emoción? Vemos entrar por primera vez al santo cura en aquella iglesia de pueblo nada ferviente. Allí estaba la inmensidad de la presencia de Jesús Sacramentado. Allí, en soledad; junto a la nada de unas almas despreocupadas; inmerso en la profundidad de falta de amor e indiferencia de loa aldeanos. El santo sacerdote frente a frente junto al Sagrario, dejaba arder su corazón en celo devorador de enamorado.

-¡A todos he de traerte, Señor!

Y su perseverancia en la oración fue haciendo lentamente el milagro de ver transformarse los corazones de sus feligreses. Tanto que el fenómeno de Ars fue conocido por toda Europa.

Centenares de miles de personas desfilaban por aquel templo bendito para recibir el perdón de sus culpas y la Eucaristía que transforma las almas.

Y ahora siguen lo mismo nuestros pueblos y ciudades que cuando San Juan María entraba en la parroquia por primera vez: iglesias cerradas, por ausencia de amor a Aquel que se ha quedado entre nosotros.

Es más triste muchas veces la indiferencia que el odio. Al menos el odio concede el reconocimiento de tu existencia.

Jesús es el gran ignorado. Como si no estuviera con nosotros, para una gran mayoría. Algo podemos hacer, amigos del Ameno Huerto, para aumentar el amor y devoción a Jesús sacramentado. ¡Vamos a actuar con corazón ferviente!