Eucaristía

¿Habla Jesús desde el calvario?

Autor:  José María Lorenzo Amelibia

Pagina Web: Mística                  

     

Tal vez no llegabas a entender a quienes decían: "Vete al Sagrario; Jesús tiene algo que decirte; escúchale". Los santos han pasado largas horas delante del Sacramento del Amor escuchando la voz de Cristo. Pero en realidad, ¿habla El o no habla? ¿Tiene Jesús algo que decir?

¡Un lío! Porque tú nada oías.

Pero Jesús habla desde el Sagrario; mas quien vaya allí y espere voces humanas, sonidos articulados, visiones específicas, puede volver con gran decepción.

El Señor nos dice desde el Tabernáculo lo mismo que pronunció en el Evangelio, porque son palabras de vida eterna. Es verdad que entonces las dirigió a otras personas, mas para que las escuchemos todos hasta el fin de los siglos: "Simón, tengo algo que decirte". (Lc. 7,40)

Todo el Evangelio está hablado para cada uno de nosotros, para que lo escuchemos en la soledad de nuestra oración; y, mejor aún, en la compañía del mismo Cristo, hecho prisionero de amor en el Sagrario, hecho alimento y huésped en la Comunión.

Algunas veces, también mientras nos hallamos en adoración a Jesús Eucaristía, nos parece escuchar como una voz interior, una idea repetida con insistencia, con paz y consuelo; una especie de invitación a seguirle de cerca: "¡Tú ven y sígueme!"

Cuando esas ideas, esos deseos nos llaman a la entrega, a la generosidad, al servicio de nuestros hermanos, a mí no me cabe la menor duda: es Jesús el que habla, acaricia y alienta, guía nuestra vida por senderos de mayor perfección y santidad.

Millones de personas deben su conversión a estos ratos de intimidad con Jesús sacramentado, que les ha dicho con voz interna y persuasiva: "Tú ven y sígueme".