Eucaristía

Cuaresma y la Eucaristía

Autor:  José María Lorenzo Amelibia

Pagina Web: Mística

                  

     

Me preocupa el estado actual de mi tierra. Pido conmigo al Señor, amigo, pide conmigo un lluvia de gracia en esta cuaresma para que quedemos anegados en el amor eucarístico. Que inunde nuestros corazones como en aquella primera mitad del siglo XX, en los tiempos de Don Manuel González, el obispo del Sagrario Abandonado.

Cada vez vemos más iglesias cerradas; menos gente acude a Misa; mayor olvido del Sagrario.

Me impresionó la frase de aquel gran apóstol de la Eucaristía del siglo XIX, San Pedro Julián Eymard; la copié y te la transcribo: "Allí donde la Eucaristía es olvidada, la Iglesia no tiene sino hijos infieles, cuya ruina no tardará en llegar." Parecen proféticas estas palabras. ¡Y merece la pena volver aquel fervor eucarístico que es la salvación del mundo!

El bien es comunicación, entrega de lo mejor. El amor es identificación con el ser amado. La Eucaristía es BIEN y es AMOR. Tú y yo que recibimos a diario o cada semana este gran Tesoro, somos parte de este Bien. ¡Hemos de entregarnos como apóstoles eucarísticos. Todos han de vibrar en este fervor del sacramento, como en los tiempos de los primeros cristianos.

Ahora a identificarnos con Jesús, porque Él está con nosotros. Él nos dará un amor tan irresistible que el ambiente volverá poco a poco a ser de nuevo para Dios.

Bendita esta cuaresma eucarística. Aprenderemos a los pies del Maestro a ser apóstoles del Sacramento.