En el ameno huerto deseado

Hombres carismáticos

Autor:  José María Lorenzo Amelibia

Pagina Web: Mística                  

     

Asoma con frecuencia la amargura en la conversación de hombres buenos, preocupados por el avance del Reino. Nunca - dicen - como ahora podemos exclamar: "cualquier tiempo pasado fue mejor." Y echan la vista atrás para contemplar el camino de la Historia más reciente.

- Templos llenos de fieles recibiendo el Mensaje de Salvación, hoy vacíos.

- Dinamismo de la iglesia en misiones populares, hoy arrinconado a sacristías.

- Avanzada constante del Evangelio en países de infieles hasta bien mediado el siglo XX, hoy acomplejado chabolismo espiritual en comunión con humanismo ateo.

Pero resulta fácil lamentar. ¡Y peligroso! Tal vez nos miramos demasiado en el ombligo de nuestra verdad, sin hacer esfuerzo para despertar de la pereza criticona.

¡Arriba los corazones! Necesitamos hombres carismáticos en este siglo XXI, que estrenamos ahora. Como Loyola y Javier, que, enamorados de Dios dieron la vuelta a un mundo tibio y herético, y abrieron fronteras en países de infieles. Como Antonio Mª Zacaría y Juan de Ávila: conscientes de que la gran reforma había de iniciarse entre los sacerdotes, a ellos dedicaron su gran solicitud pastoral.

Menos criticar y más hacer. Esa debiera ser nuestra firme decisión. Comenzar por rezar. Levantar constantemente nuestro corazón a Dios. Él derramará su misericordia sobre nosotros si, todos juntos, iniciamos una campaña de oración para lograr la santidad de los sacerdotes. ¡Y la campaña ha comenzado ya! ¡Él con nosotros! Si Dios te llama para su causa, sacude tu pereza y no te quejes. Hora es ya de levantarse del sueño.