En el ameno huerto deseado

Control mental

Autor:  José María Lorenzo Amelibia

Pagina Web: Mística                  

     

No te alarmes, hermano, cuando leas el título de hoy. No me refiero al fenómeno psicológico ejercido por las sectas religiosas sobre sus infelices adeptos; no. Se trata de un medio de autodisciplina interior: saludable ejercicio de íntima austeridad para todo tiempo.

Nuestro yo profundo semeja un castillo asediado. Los enemigos son los propios pensamientos que emanan del subconsciente, y quebrantan la paz interior. Para remediar la situación necesitamos un vigilante. ¿Y quién puede ser? La atención, consciente a cuanto entra en ese baluarte de tu alma.

Interrumpe ahora durante un minuto esta lectura. Quédate pasivo. Advierte durante estos sesenta segundos todos los pensamientos que rozan tu imaginación. Solo advertirlos; sin rechazarlos; sin aprobarlos. Tan solo ser consciente de ellos. Al finalizar el tiempo, procura hacer memoria de cuanto ha pasado por tu mente.

Maravilloso ejercicio disciplinar para la cuaresma. Clave del éxito en la educación de la atención, si lo practicas asiduamente.

Dices que te distraes en la oración; que aflora en esos momentos todo un volcán del fondo de tu alma. Ten paciencia. Quédate tres veces al día con paz, sentado en tu habitación, sólo para contemplar cómo brota lava. Verás mezcladas de forma esperpéntica ideas profesionales con escenas de tu infancia; la última conversación con problemas de tu salud; qué se yo... Pronto todo se disolverá como la espuma de una cascada en el pozo remansado. Bastará con ser consciente de tus propios pensamientos. Practica, sí, tres veces todos los días el ejercicio y tal vez prolongues tu determinación durantetodo el año.

Tu vida, con el tiempo, ha de ser más eficaz para la extensión del Reino.