Simple lógica (II)

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

El uso de los argumentos de autoridad es la segunda regla a tener en cuenta en una discusión. No es extraño encontrarse con personas que defienden la veracidad de un hecho simplemente porque la escucharon en la radio o en la televisión. ¿Y eso qué? La radio y la televisión por desgracia muchas veces se equivocan. Hace falta juicio crítico para analizar todo lo que nos llega por los medios de comunicación, libros o comentarios. Ten cuidado cuando alguien quiere imponer sus ideas simplemente porque, según él,  está demostrado científicamente. ¿Te consta que ese estudio es realmente científico o es una farsa?  -Está comprobado qué…- es otro de los sofismas. La gente por vergüenza o ignorancia admite como ciertas las cosas sin reflexionar si aquello es por lo menos sensato.  –Fulano de tal dijo que…- El hecho de que fulano haya dicho algo, mientras no se trate del Papa enseñando en materia de fe y moral, puede ser falsificable, como decía Karl Popper. Pongamos por ejemplo la confusión que ocasionó el libro “El Código De Vinci”. Se trata de una novela de fantasía que no tiene el menor fundamento histórico, pero ¡cuánto incauto se la creyó!