Simple lógica (I)

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

¿Meterías una prenda de lana en la lavadora? No, porque se encoge.  ¿Tomarías un vaso de leche junto con una limonada? ¡Ni riesgos!  Pues si sabemos respetar reglas en el uso de las cosas, ¿por qué no se hace lo mismo con el uso del lenguaje? En este campo se cometen atropellos y ¡se escucha cada salvajismo! Da la impresión que se comienza a usar el cerebro sin antes haber leído el instructivo de funcionamiento.  La lógica es el manual que nos enseña a pensar de modo ordenado y por ende, a expresarnos de manera correcta. En muchos casos este manual se ha extraviado o nunca se ha leído. Repasemos algunas reglas elementales.  Primero: en el intercambio de opiniones saber distinguir las ideas de las personas. Esto es de lo más cotidiano del mundo. Sucede en casa entre los esposos, entre los padres con los hijos, en la calle.  A las personas siempre hay que respetarlas y no tomarlas como adversarios porque disientan de mi forma de pensar. Quien se olvida de esto, en las discusiones comete el error de recurrir a descalificativos, burlas y amenazas, donde ya la verdad y el bien quedaron en el olvido.