Una sola oportunidad

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

Hace unos días se me ocurrió lanzarme a la calle a interrogar a la gente de la calle. ¡Me la pasé divertidísimo! Mi primera víctima vestía un traje oscuro, corbata exótica y gafas. Me crucé con él y le abordé con la pregunta: ¡Oiga!, perdone la molestia, ¿usted ha vivido una vida antes de ésta? Nada... ésta era su primera vida. Me pasé la mañana preguntando a unos y a otros. Recogí impresiones de todo tipo. Sin embargo, llegué a una conclusión: nadie había tenido una vida anterior. Todos estrenaban su primera vida. Todos contaban con una sola oportunidad. Para completar la encuesta me faltaría preguntar a los cactus, a los naranjos y a los canarios por eso de la reencarnación. ¡Lástima que no hayan aprendido a hablar! El mismo asombro me causó cuando me cayó en las manos un folleto titulado: “Sugerencias para matar el tiempo”. No me cabía en la cabeza cómo se puede pensar en matar el tiempo cuando lo tenemos contado. ¿Quién te asegura que volverás a vivir en esta tierra? ¿O te has encontrado con alguien que esté estrenando su segunda o tercera vida? La vida es una oportunidad y hay que aprovecharla. No mates el tiempo, acabarás con tu felicidad, destruirás tu futuro. La vida es el tiempo que se nos dio para merecer.