¿Tú o yo?

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

En una de las muchas encuestas que salen en las revistas americanas, me encontré con una un tanto peculiar. En un teléfono público estuvieron grabando las conversaciones de las personas para ver qué palabra se repetía más. Y cuál no fue su sorpresa al constatar que ganó con diferencia el pronombre personal: “yo”. De entrada uno puede pensar que es lógico porque la persona es quien realiza la acción, sin embargo esto también demuestra que las cosas se viven y se juzgan desde nuestro propio mundo. “Nada es blanco, nada es guinda, todo es del color del cristal con que se mira”, dice el refrán. Tal parece que el modelo heliocentrista de Nicolás Copérnico no termina de ponerse de moda entre los hombres. Para muchos de nosotros, el universo aún gira en torno a la tierra y no al sol; para muchos, sigue prevaleciendo la tendencia a ocupar el centro de las cosas y nos cuesta salir de nosotros mismos para interesarnos del otro. ¡Qué hermoso sería cambiar este pronombre “yo” por un “tú”! Es más hermoso dar que recibir. Es más bello decir “gracias”. Es más noble decir: “toma”. Es más sublime decir: “te quiero”.