Robinson Crusoe

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

La conocida novela de Daniel Defoe, narra las aventuras de un joven inglés, que desafiando los sabios consejos de su padre se lanza a los mares en búsqueda de oro y fama. A pesar de haber estado 28 años perdido en una isla en la desembocadura del río Orinoco en medio de hazañas, luchas y artimañas para sobrevivir, lo más fascinante de la obra está en el proceso interior que experimenta nuestro héroe, porque se trata de un hombre que no recibió jamás formación religiosa, que vivió sus primeros años de forma disoluta y que nunca aprendió a pronunciar una plegaria. Al encontrarse solo ante el mundo, comenzó por aceptar que Dios era necesario en la creación, sin El nada era comprensible. Luego aprendió a dar gracias por todos los dones recibidos, y de considerar la isla como una cárcel, pasó a tomarla como un hogar en donde la Providencia lo había traído para encontrarse consigo mismo. En ese mismo camino comenzó a pedir la gracia del arrepentimiento, del dolor de sus pecados y del verse liberado de la culpa de los delitos cometidos que le privaban de toda tranquilidad de conciencia. Es un itinerario hacia Dios que en lo personal me hace pensar en tantos náufragos a los cuales Dios les sale al paso para salvar sus almas, más que sus cuerpos.