Remedios para el 2007

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

Ahora que se concluyó el 2006 y aparecen tantos resúmenes del año, nos puede ayudar a nuestro análisis el recordar aquella anécdota que sucedió un día en el cielo. Resulta que unos ángeles se presentaron ante Dios Padre para informarle que en la tierra había mucho sufrimiento, guerras e injusticias. Le pedían que hiciera algo por los hombres. Dios les contestó: Les he dado el amor. Con amor tienen de sobra para aliviar sus penas. El verdadero amor es la única medicina que cura los dolores del alma. Y en estos momentos pienso sobre todo en los males que sufre la familia como célula básica de la sociedad que está siendo blanco de constantes ataques. Se ha impuesto el divorcio como un derecho, pero nadie se responsabiliza de los traumas que les sobrevienen a los padres y a los hijos. Se despenaliza el aborto apelando al derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo, convirtiéndola, de fuente y creadora de la vida, en instrumento de la muerte. ¿O vamos a ser tan irracionales para negar que el embrión se organiza por sí mismo y que está tan lleno de vida, que para abortar hay que utilizar instrumentos para matarlo? ¡Qué maravillosa no será la familia, que hasta el mismo Dios se eligió una para nacer!