Los tiñosos

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

Todos sabemos que el líder es el ser humano que reúne una serie de cualidades y de virtudes intelectuales, sociales y físicas muy complejas que le dan a su personalidad el sello característico para influir en los demás. Sobre todo es un hombre que sabe lo que quiere en la vida, tiene muy claros sus ideales y los medios que debe aplicar para conquistarlos. Por eso es arrollador y los demás lo siguen. Obviamente, su claridad de juicio puede parecer a los críticos como un rasgo de soberbia, arrogancia o testarudez, pero el líder no se anda con rodeos y defiende sus métodos por convicción no por contemporizar o ser oportunista, al fin y al cabo sabe lo que quiere. De allí su transparencia y también su coherencia. Los críticos llamarán fanatismo o intolerancia, pero el líder no puede fallar a sus principios, no puede fallarle a los que le siguen, no puede fallar a sí mismo. Dice un refrán popular, “si la envidia fuera tiña, todos seríamos tiñosos”. Normalmente el líder exitoso despierta envidias y no hay que extrañarse de que más de alguno critique “la paja en el ojo ajeno sin fijarse en la viga que lleva en el suyo”. Es más fácil destruir que construir y poner obstáculos que ofrecer soluciones. ¿Será por eso que a nuestro presidente Uribe lo critican tanto? ¡Cuántos tiñosos saltan a la palestra de los medios de comunicación cada día!