¡Feliz Navidad!

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

Ayer por la noche salí a ver los alumbrados colocados a lo largo del río. ¡Qué bonitos son! El corrido arranca en una pequeña aldea árabe, luego, por un estrecho y largo pasillo que sirve de andador, que estaba lleno de jóvenes, familias y vendedores ambulantes que alegremente ofrecían mil diversas chucherías, se apreciaban el resto de los motivos navideños. Había grandes esferas de colores suspendidas sobre el río. Cada una representaba diversos pasajes del evangelio: ángeles cantando, pastores saltando y en la parte alta del cerro unas inmensas figuras de los reyes magos con sus ofrendas para adorar al niño Dios que yace en un pesebre custodiado por la Virgen María y San José. También están la mula y el buey echados sobre el piso participando de la escena.
Pero lo que más llama la atención es la actitud de la gente, se les veía a todos alegres o al menos con profundos deseos de serlo. El ambiente navideño deja en el alma un gozo de paz y amor que difícilmente se percibe en algún otro momento del año. ¿Por qué no creer en el amor? ¿Por qué siguen habiendo Herodes que temen la llegada del niño Dios en lugar de sumarse junto con los reyes magos, los ángeles, los pastores y asistir a la escena de Belén? ¡Qué hermosa es la navidad!