Carta al Rey Mago Baltasar (III)

Autor: Padre José Manuel Otaolaurruchi, L.C.

 

 

Amigo Rey Baltasar: Este año también me he decidido a escribirte. Pero esta vez es distinto. Verás. Tengo un amigo que las está pasando muy mal. Iba a decir que las está pasando negras; pero me acordé de que tú eres el Rey negro… Perdona. Aunque no creo que por eso te sientas ofendido, ya que eres demasiado bueno. Mi amigo está en el hospital, en cancerología, con un tumor que le causa dolores intensos y con una desesperación que hace aún más agudo su padecimiento. Rey Baltasar, tú eres el de la mirra, el que posee ese bálsamo que cura las heridas que la medicina no sabe aliviar: el bálsamo de la fe y de la confianza en Dios que tanto necesita mi amigo desahuciado. Te ruego que le ofrezcas a él tus dones y de paso date una vueltesita por todas las habitaciones del mundo donde se encuentre alguna persona que sufra sin fe, sin amor y sin confianza. Vete repartiendo de ese bálsamo que suaviza el dolor y lo hace más llevadero. No creo que se enfade el Niño Jesús si al presentarle el frasco de mirra a la mitad, le explicas en qué la has usado. Al contrario, verás que en su inocente carita se dibuja una sonrisa porque él nos la dio para usarla, regalarla, entregarla a todo el que la necesita.