Victoria Homosexual

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín

 

 

En el anteproyecto de ley que será aprobado próximamente por el Parlamento español, el colectivo homosexual tiene todos los visos de un logro histórico.

Han venido ganando batallas, una tras otra, ante la opinión pública, por la hábil manipulación del lenguaje. Sin apenas protestas, han obtenido que se hable, escriba y se propague que la unión entre dos hombres o dos mujeres se llame matrimonio. Además a la posibilidad de adoptar niños se le llame familia.

Si además de esto se propagan fotos de dos hombres ante un ministro eclesial con estola, sotana, alzacuellos en una iglesia..., ya se ha logrado la equiparación plena a cualquier matrimonio sacramento.

Pese a toda esta parafernalia mediática, capaz de inducir a la confusión a la masa acrítica del pueblo, habrá que seguir proclamando que matrimonio y familia sólo se da entre dos personas de distinto sexo. 

Que jamás en la Iglesia católica- pese a los montajes fotográficos que se difunden- ha bendecido las uniones homosexuales como un sacramento. La realidad de las cosas no cambia por cambiar la nomenclatura de las mismas.