La mejor predicación

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín

 

 

Muchos y valiosos discursos, alocuciones, homilías y mensajes ha pronunciado S.S Juan Pablo II. Pero el Papa, nos ha dado a todo el mundo católico la mejor predicación y ha escrito, sin palabras, su mejor encíclica: Su ejemplo ha sido la mejor predicación. 

Se afirma generalmente que el mejor sermón es el del ejemplo. En cualquier aspecto de la vida esto es válido y casi una obviedad. También, cómo no, en el aspecto religioso. 

Muchos y valiosos discursos, alocuciones, homilías y mensajes ha pronunciado, a lo largo de su pontificado, S.S Juan Pablo II .Su magisterio y enseñanza se ha plasmado, también, en centenares de documentos escritos e importantes encíclicas. Pues bien, en la pasada Semana Santa,-como todos hemos podido comprobar por los medios televisivos- el Papa, nos ha dado a todo el mundo católico la mejor predicación y ha escrito, sin palabras, su mejor encíclica. 

Su ejemplo ha sido la mejor predicación. 

Visiblemente mermado de fuerzas físicas, aquejado por los achaques de la edad, las operaciones soportadas, la artrosis de sus rodillas, la cabeza y los hombros inclinados, la voz casi apagada y los pasos vacilantes, ha sido la imagen viviente de Jesús con la cruz a cuestas, camino del Calvario. 
En el santo Padre se va cumpliendo la inexorable ley del paso de los años que marcan a todo ser humano sin excepción. Pero en él también se cumple aquello del apóstol Pablo, que aunque el cuerpo físico se desmorona, el espíritu se mantiene firme. 

Magnífica, conmovedora y ejemplar predicación la de Juan Pablo II en esta Semana Santa del 2002. No la olvidaremos.