Ídolos

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín


No es exagerado afirmar que hoy el pecado más extendido en el mundo entero, es el de la idolatría. En general, esta pobre humanidad desnortada y materialista, ha dado la espalda al único y verdadero Dios. 

Cualquier persona, creyente o no, que se haya puesto en contacto con la Biblia, por fe o simple curiosidad, habrá podido constatar, sin ningún género de dudas, que el pecado que más rechaza y desagrada a Dios, es el pecado de idolatría.(divinización de alguna criatura o adoración de dioses falsos). Yahvé se muestra como el único y verdadero Dios. Es un Dios celoso que corrige, educa y a la vez premia y castiga a su pueblo, cuando éste le vuelve la espalda y se va tras los ídolos extranjeros, los baales o construyen con manos humanas, el becerro de oro. No soporta en modo alguno el pecado de idolatría e inculca en todos los israelitas su principal y primer mandamiento:”Escucha.Israel: el Señor nuestro Dios es solamente uno. Amarás al Señor tu Dios con todo el corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas”.De aquí la severísima prohibición de evitar cualquier representación pictórica o escultórica por el peligro de caer ,a ejemplo de los demás pueblos, en el pecado de idolatría. 

Ahora bien, Dios no puede cambiar. Su voluntad y su ley, hoy como ayer y siempre, tienen plena vigencia. para todos. 

No es exagerado afirmar que hoy el pecado más extendido en el mundo entero, es el de la idolatría. En general, esta pobre humanidad desnortada y materialista, ha dado la espalda al único y verdadero Dios y corre, insensatamente, tras toda clase de ídolos, forjados a su gusto y medida. Dios Padre y su único Hijo Jesucristo, es suplantado, abierta y descaradamente por multitud de ídolos de carne y barro en casi todos los sectores de la vida humana.¿Nos extrañaremos luego, algunos, de las terribles consecuencias que sufrimos a todos los niveles, por nuestra insensatez y pertinacia?.