El Islam y los cristianos

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín

 

 

Nunca olvidaremos la penosa impresión en ella recibida. En esta moderna ciudad, con esbeltas y suntuosas mezquitas, sólo quedaba, como vestigio del pasado, una humilde iglesia católica, sin sacerdote. 

Hace dos años con un grupo de sacerdotes tuve ocasión de peregrinar por la denominada “Ruta de S. Pablo”. Entre otros sitios visitamos la ciudad de Iconio en Turquía, una de las primeras comunidades cristianas, fundadas por el Apóstol. 

Nunca olvidaremos la penosa impresión en ella recibida. En esta moderna ciudad, con esbeltas y suntuosas mezquitas, sólo quedaba, como vestigio del pasado, una humilde iglesia católica, sin sacerdote. Estaba atendida por dos religiosas italianas ,a las que se tenía prohibido todo proselitismo. Ni dar catecismo, ni escuela, ni realizar ninguna manifestación de su fe católica. Espiadas, marginadas y controladas por la autoridad. '

Allí no valía lo de “los derechos humanos, lo de la libertad religiosa o lo del pluralismo religioso”, tan cacareados en Europa. Nada de ayuda, a no ser las limosnas de los peregrinos católicos... 

Se nos cayó el alma a los pies al comprobar el grado de marginación de nuestra religión y la heroicidad de aquellas dos religiosas que, por obediencia , permanecían fieles testigos de su fe, en un mundo hostil como era el del Islam. 

Me viene a la memoria este caso-uno entre millares de los que se dan en el todo el mundo islámico,- como terrible contraste, con lo que está pasando en España y en Europa. 

Aquí para los emigrantes musulmanes, todo son derechos, libertad, ayudas, exigencias, igualdad en todo y para todo . Me parece bien y hasta lo veo, como cristiano, ejemplar. 

Pero..aquí radica mi perplejidad: ¿Cómo el Vaticano, las autoridades religiosas de todas las naciones de mayoría cristina, cómo todos los obispo de España, y los fieles en general, no levantan su voz y ponen el grito en el cielo por la descarada e injusta persecución, muertes, marginación y toda clase de atropellos, que sufren los misioneros y los hermanos cristianos en el todo el mundo en decenas de países islámicos? 

No creeré en la propaganda, en el blá,blá de los políticos y en la tarea de los Organismos Internacionales, mientras no pongan remedio a esta injusta situación de discriminación que clama al cielo.