Concursos de belleza

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín


Una de las más sutiles formas de explotación de la mujer, aceptada con naturalidad por ciertos sectores de la sociedad e incluso, por algunas mujeres, atraídas por el reclamo de los premios, el dinero y las promesas de promoción en los medios, es la de los concursos de belleza, como Miss Universo.

Así lo han percibido y lo han denunciado, valientemente, los obispos de la Conferencia Episcopal de Puerto Rico .En el documento los obispos manifiestan que este tipo de concursos de belleza "tienden a confundir los valores de los seres humanos, al colocar lo físico por encima de lo espiritual".

También en nuestra España, sobretodo en el verano, suelen proliferar en muchas partes, tales concursos, a los que se convocan jovencitas, atraídas por el señuelo de revistas, estilo Play boy- ¡ingenuas conejitas¡-en exhibición de sus formas corporales para solaz de mirones. Casi se valoran como mercancía carnal ,al modo de concurso de seres irracionales. Lo que prima en tales exhibiciones, es, principalmente, lo corporal y poco o nada, lo espiritual, como la inteligencia, cultura, habilidades, sentimientos etc.

Sería de desear que ciertas organizaciones y movimientos de mujeres, que buscan la promoción, la justicia e igualdad de los derechos de la mujer, en todos los aspectos de la vida social, hicieran causa común de denuncia y hasta de boicot de tales concursos, algunos de los cuales degradan más que otra cosa al sexo femenino.