Blasfemia públicas

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín

 

 

¿Conoce alguien, sobre todo de los que más han viajado por el extranjero, algún país del ancho mundo, donde esté permitido el blasfemar en público?. Entiendo por blasfemias no el lenguaje soez, grosero, tabernario, sino "el decir palabras injuriosas contra Dios, la Virgen o los santos".

¿ Saben qué les pasaría a los que, en un país musulmán se atreviesen, en un medio público de comunicación a blasfemar contra Alá ?.¿Entre los judíos quedaría impune el blasfemar contra Yahvé?. ¿Se han percatado que aquí en España , en medios públicos, sin mirar si hieren o no, los sentimientos de la audiencia y sin reacción por parte de los espectadores, se blasfema reiterada y descaradamente?.

No creo exagerar, ni pecar de mojigatería, pero he de manifestar mi desagrado y repulsa por constatar que en nuestra "católica España , tanto en público como en privado, se oyen claras blasfemias en películas y en algunos programas de televisión, ante la indiferencia general. ¿Dónde están los creyentes españoles, la mayoría bautizados?. La blasfemia es, además de una muestra de incultura, una falta de respeto a los demás y una ofensa grave a Dios, en el que decimos creer la mayoría. 

No añoro los tiempos de la censura , pero sí la falta de educación y de respeto de tantos, que, impunemente, se atreven a blasfemar, sin consideración alguna a los sentimientos ajenos. Tal actitud no es de recibo ni invocando la libertad de expresión, ni apelando a la tolerancia, ni siquiera por hacer alarde de increencia o agnosticismo.