Regla de oro para salvarse

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín  

 

 

Tanto en la sociedad civil, como en la Iglesia, en las familias como en los medios, estamos viviendo tiempos de confusión, confrontación y hasta de agresividad. Nada nuevo ni imprevisto. En muchos pueden surgir la duda, el desconcierto y hasta el miedo. Un cristiano de fe firme,  vivirá  en paz en medio de las dificultades de hoy, al saber que su destino personal y global, está en manos de Dios, su Padre todopoderoso, el único Señor de la Historia, que dirige los destinos de todos, según su inescrutable plan de salvación,  lleno de amor y misericordia.

Ningún humano pretenda escrutar y menos comprender los  designios del  Absoluto, del Ser Infinito. Vano empeño. La única postura, válida ante Dios, es  fiarnos totalmente de su Palabra hecha carne, Jesucristo (Fe firme) y tratar de realizar libremente su voluntad, obedeciendo sus mandatos. Todo lo necesario para vivir en paz consigo y con los demás  está ya dicho, escrito, anunciado y experimentado por millones de creyentes anteriores a nosotros a lo largo de toda la Historia de salvación. He aquí la regla de oro para vivir feliz aquí en la tierra como en el cielo. De nosotros depende todo. “Dios que te creó y redimió  sin ti, por su Hijo Jesucristo, no te salvará sin ti”.