Somos de Dios y en El solo descansamos

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín  

 

 

El gran S. Agustín en su libro “Las confesiones” relata su experiencia antes y después de su conversión, resumida en una conocida frase que  es el paradigma de toda persona que busca a Dios en su vida:”Nos has hecho, Señor, para ti y nuestro corazón está inquieto hasta  que descanse en ti”. Nada  más cierto y universal. Y es que el corazón del ser humano está hecho a imagen y semejanza de Dios, el infinito.

Nada finito(belleza, poder, riqueza, fama, sabiduría etc) por atractivo que nos aparezca, puede saciar el corazón humano. Es una experiencia universal,  cuya verdad todos hemos verificado, hasta encontrarnos con el ser infinito, Dios.

He aquí lo que dice uno de los grandes maestros de oración el P. Larrañaga a la cuestión de si tiene sentido una vida sin Dios: -“ Somos pozos infinitos que infinitos finitos jamás podrán llenar. Sólo un infinito puede saciar un pozo infinito. La cultura moderna ha desplazado a Dios del centro de la vida, centro que lo ha ocupado el ego. ¿Consecuencias? La insolidaridad, la moral permisiva, nada tiene sentido, nada vale la pena, llega el nihilismo, cuya consecuencia es un vacío infinito que amenaza asfixiar a la humanidad, y la meta es el suicidio. Una sociedad sin Dios acaba en una sociedad contra el hombre”.Saque cada uno sus propias consecuencias.