Navidad sin fe

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín  

 

 

A no pocos agnósticos o gente con poca fe les produce cierto malestar las celebraciones de la Navidad. Lo único que ellos ven es la frivolidad, el afán consumista, el ritual social que ven reflejado en estas fiestas. Para algunos-cito literalmente- “son las más vomitivas semanas del año”.La Navidad la califican de “estupidez colectiva”.Aborrecen “el pantagruélico ritual de las cenas excesivas, el alcohol desmesurado, el insufrible ruido y el infinitivamente peor sentimentalismo familiarista”. Como todo trasciende a la
calle, en cierto modo se sienten agredidos. Ven en la religión cristiana un pintoresco anacronismo, digno de tanta atención cuanto los bisontes de Altamira”.. Y lo triste es que a veces no les falta razón.
Admitiendo la parte de exceso, de desahogo personal que tales expresiones conllevan, me permito opinar que en parte son justificables y ciertas, aunque a bote pronto nos puedan escocer a los que nos sentimos cristianos.
Así como es imposible hacer una tortilla sin huevos o una paella sin arroz, creo también que resulta imposible celebrar una Navidad sin fe. La esencia y el sentido profundo de la Navidad viene dado desde la fe en Jesús, el Hijo de Dios, el “Emmanuel o Dios con nosotros” que se hace hombre para dar esperanza y salvación a la humanidad abocada a la autodestrucción y a la muerte. Dichosos los que con fe y amor celebran la Navidad¡.