Lo de la mezquita de Córdoba

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín 

 

 

En un acto de clara provocación de un grupo organizado de islamistas, apoyados por la izquierda andaluza, tuvo lugar el miércoles santo, un serio incidente, que si no llegó a mayores, fue por la oportuna intervención de la policía. Con la pretensión de rezar en la catedral cristiana, un grupo de turistas musulmanes austriacos, se enfrentó a los guardas de seguridad del templo, en el que se prohíben cultos no cristianos.
Para esclarecer un tanto el evento, hay que decir que este incidente nada tiene que ver ni con alianzas de civilizaciones, ni derechos democráticos, ni con ecumenismo (sólo entre cristianos), evitando falsos sincretismos (cultos compartidos).Aquí no vale todo.
Los católicos bien formados saben que no todas las religiones son iguales ni verdaderas.
Que nada tiene que ver Cristo con Mahoma. Que Alá no es el Dios uno y trino. Que el Corán no es el Evangelio y que el fanatismo es lo opuesto al amor. No se debe olvidar que la catedral de Córdoba está asentada sobre un antiguo templo cristiano, destruido por los musulmanes para construir la Mezquita.
Es inaceptable que un lugar sagrado se emplee la violencia organizada y coordinada.
A ningún grupo cristiano se le ocurriría ir a una Mezquita a rezar, pues provocaría una reacción en todo el mundo del Islam de resultado impensable.