La tumba del amor

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín 

 

 

Hay algunos jóvenes y otros no tan jóvenes, que cuando hablan ante los medios, no sé si por un afán de snobismo, por llamar la atención o pasar por originales, sueltan alguna frase hecha, que han oído o leído en ambientes progres, creyendo que es el mejor modo de impactar a la audiencia y con ello mostrar que han descubriendo el mediterráneo.

He aquí un florilegio de frases publicadas en el diario La Razón(14/1/ 2010) a modo de ejemplo de la actriz Inma Cuesta , que corrobora lo dicho. “Personalmente, las bodas me parecen un atraso. El matrimonio es la tumba del amor” .El lector queda perplejo ante tanto compendio de sabiduría; pero, en modo alguno, comparte su contenido. Sabido es que cada uno habla de la feria como le va en ella y lo más socorrido es ante el fracaso personal, echar balones fuera para justificarse.

Un sensato lector preguntaría a la diva.”¿Qué alternativas ofreces en lugar de las bodas y para que el matrimonio no sea la tumba del amor?”. Ignoro su respuesta pero que no me venga con la mandanguita del amor libre, sin papeles, sin más compromiso que la palabra dada. Todo eso ha sido dicho y experimentado en tiempo pasado, mostrándose su falsedad e inconsistencia. Lo que es un atraso es confundir sexo con amor; amor sin compromisos; alardear de liberado y progresista, y luego exigir a los padres, parientes, a la sociedad que paguen los platos rotos. La verdadera tumba del amor no está en el matrimonio, sino en el egoísmo a dos con que se vive el amor.

Cuando me presenten a una pareja que se juntaron sin boda, sin papeles, sin compromiso, sin recurso a nada ni a Nadie, que ha llegado a celebrar sus Bodas de Oro, entonces creeré en las modernas teorías de los jóvenes y progres de turno.