Navidad en paz de Dios

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín 

 

 

Millones de felicitaciones escritas, digitales y orales,  van a desearse los españoles de toda clase, ideología y condición, en estos días señalados de Navidad y Año Nuevo.

Sería una pena convertir estas felicitaciones en mero estereotipo o fórmula rutinaria y repetitiva, vaciada de auténtico contenido.

Para los que tengan cierta sensibilidad religiosa o cristiana, habrá  que recordarles, que la mejor felicidad que podemos desear a los demás, es la que procede de un corazón limpio de odios, rencores, envidias, ambiciones, malos deseos y lleno de amor, paz y gracia de Dios.

Jesús dejó dicho en el Evangelio que “Dios no se fija en las apariencias, sino en lo que hay en el corazón de cada hombre  y que  lo que de verdad mancha al hombre no es lo que entra de fuera adentro, sino lo que sale de dentro afuera” como los odios, rencores,  adulterios, homicidios, malos deseos etc.

La mejor manera de agradar a Dios todos y de celebrar la Navidad, es teniendo el alma limpia de suciedad moral o de pecado, con la paz interior. Sin esto lo demás es filfa. Optima ocasión estas fechas de hacer las paces con Dios y con el prójimo, deseándonos todos una FELIZ NAVIDAD.