Regalo de Dios

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín   

 

 

Que una imagen chiquita de la Virgen de Fátima visite una de las 11 parroquias de Fuenlabrada es algo irrelevante. Que la reciban con entusiasmo desbordante y la acompañen miles de creyentes, cantando el rosario por la noche, con sus antorchas encendidas y por la mañana otros tantos , con el mismo rosario y cantos en los labios, no es corriente. Que no se cierre en toda la noche la parroquia receptora de la imagen, estando el Smo expuesto, es algo llamativo. Que con ocasión de esta visita decenas y decenas de fieles se acerquen a los sacramentos de la confesión, comunión y santa unción, es un regalo del cielo. Que al paso de la procesión por las calles, un niño de unos 11-12 años, se arrodille con las manos juntas, los ojos fijos en la imagen y sus labios musiten una oración es algo conmovedor y emotivo.

Esos centenares de creyentes iban en perfecto orden. La policía municipal no intervino en momento alguno. Ni gritos, ni disfraces, ni pancartas. Sólo rezos y cantos a Dios y a la Virgen. No iban contra nada ni contra nadie. Era el auténtico pueblo de Dios, que todo lo sufre, todo lo espera y de quien tantos se aprovechan. Muchas personas se las veía asomadas a las ventanas, quizás añorando otros tiempos. Todo trascurrió en paz y armonía. El leiv motiv de la manifestación, se repitió machaconamente: “Rezad por el Papa, rezad por la Iglesia, por los pecadores, haced penitencia. El santo rosario, a la Virgen rezad, y la paz al mundo, el Señor dará”.Quizás sea esto lo que nos falta y desear ser como ese niño inocente y sencillo que lo espera todo de su Madre del cielo.