La dictadura del relativismo

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín   

 

 

Todo en la vida es mudable y pasajero. La gran realidad, absoluta, admitida por todos es que estamos aquí de paso. Todo y todos. Instituciones, partidos, regímenes, eventos, programas, gobiernos, edades, tiempos etcétera. Ante esta evidencia, el lema con que nos machaca algún líder político es que “hay que adaptarse a los tiempos, hay que moverse, hay que cambiar de estrategia para volver al poder”. De eso se trata, claro.

No importan las contradicciones, ni la traición, ni los principios, ni la moral, ni las convicciones, ni las promesas, ni los pactos, ni las víctimas, ni los que dejaron la piel por defender unas ideas…Todo vale. Todo es relativo. No hay verdades absolutas.

Lo único que cuenta es desplazar al de arriba, para ponerme en su sitio. El fin justifica...

Este es el panorama generalizado que ofrece hoy la política española, con sus contadas excepciones. Ante este retrato de la realidad, un hombre de indudable prestigio moral e intelectual, un hombre de Dios, al que siguen millones de personas en todo el mundo , el Papa Benedicto XVI, ha elevado repetidas veces su voz, antes y ahora de su pontificado.

El problema central del mundo es “la dictadura del relativismo que enfrenta a la Iglesia y al mundo ”.La Verdad existe, es Dios, es Jesucristo, es su Palabra encarnada. Ésta es eterna, inmutable, universal e intemporal. Esta es la prédica que todos los papas, el actual y anteriores, con todos los cristianos, vienen testimoniando con sus vidas y sangre a través de todos los tiempos. ¿Seguirá cayendo su voz en el desierto?

Hoy como ayer son de actualidad las palabras de la santa de Ávila:”Nada te turbe, nada te espante. Todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza..”.