Derechos humanos y Divinos

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín   

 

 

El día 10 de diciembre se cumplen 60 años de la promulgación de los Derechos Humanos. Un hito histórico en el devenir de la humanidad, que hoy, al menos en su literalidad, aceptan la mayoría de las naciones civilizadas.

A los políticos no se les agota el discurso de sus declaraciones, sin aludir casi siempre a los derechos humanos. Normal. Pero está por ver algún político -máxime si es católico- que además de invocar los derechos humanos y de los pueblos , haga referencia a los derechos “divinos”. Es justo que el único Dios vivo y verdadero, el Señor creador de los hombres y de los pueblos, también tenga sus inalienables derechos, anteriores y prioritarios a todos los demás. La expresión concreta de los mismos está bien clara y manifiesta en el Decálogo, inscrito, no sólo en tablas de piedra, sino en el corazón de los humanos. De aquí dimana el fundamento de los demás derechos. A pesar de esto, los derechos divinos son preteridos, conculcados y pisoteados, ante la indiferencia de los que tanto vocean y se desgañitan en defensa de los derechos de los pueblos. Si es muy plausible el reivindicar los derechos humanos, empecemos por el respeto y aceptación de los derechos de Dios. No hay ni puede haber contradicción entre ambos derechos..