Camino

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín   

 

 

He visto la película Camino de Javier Fesser. He leído y oído cientos de
opiniones de todo tipo sobre el filme. No fui preocupado por encontrar algo
nuevo para intervenir en polémicas, interesadas, subjetivas, inútiles e
interminables, que a nada conducen.

Ni menos aún, por juzgar las intenciones del realizador, ni apoyado en
juicios críticos , ni sobre el Opus, ni siquiera por las quejas de
familiares de la niña protagonista. Fui a ver, sencillamente, un filme de
temática religiosa, sólo fiado de mi personal juicio y gusto críticos, como
cualquier cinéfilo.

Por si alguien me lee, diré, que la juzgo, en su género, una película
digna, bien hecha y realizada, muy bien interpretada, muy positiva en
valores y sentimientos religiosos y cristianos, que invitan a la reflexión.
A muy pocos dejará indiferentes.

Sin pretensiones de especialista, pienso que lo más falso de la cinta
(enamoramiento de la niña) es quizás lo más logrado y cinematográfico de la
misma.

La polémica de Camino surge por aquello del refrán: "Nada es verdad, ni
mentira; todo es del color del cristal con que se mira". Según lo que lleve
consigo el espectador, así será la aceptación o el rechazo del contenido del
filme. Muchas frases, escenas y eventos, resultarán absurdas y casi
incomprensibles para los ateos. Para personas creyentes y convencidas, eso
mismo, les emocionará y conmoverá. Seguro.

Algunas observaciones: El único camino de felicidad no es, ni mucho menos,
el sexo.

El Dios cristiano no manda nunca el mal físico o moral. Lo permite. El es
capaz de sacar bien del mal. Escribe derecho...El Opus, no es una secta,
sino una obra y parte de la Iglesia católica, válida para mostrar el camino
de la salvación y santificación. El público español está ahíto de cine de
solo sexo, violento y sin valores.La oración y el sufrimiento son medios
valiosísimos de ayuda a los demás, aunque alguien no lo entienda.