Progreso religioso en España

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín   

 

 

Cualquier mediano observador de la realidad religiosa diaria en nuestro país, podrá comprobar el progreso imparable obrado en poco tiempo, en la piel de toro de la hasta ahora llamada “católica España”.

El secularismo posconciliar lo ha invadido todo. De la estricta ortodoxia dogmática y moral, hemos pasado, sin apenas solución de continuidad, al relativismo más gratuito.

Ya no hay verdades reveladas que aceptar; ni comportamientos éticos que cumplir; ni autoridad superior que obedecer. Es verdadero, bueno y justo, lo que a cada uno le parezca o lo que decida, por votación, una mayoría significativa. El factor religioso por más que se lo proponga el Papa y los obispos, debe de estar ausente en un estado laico. De aquí a propugnar un laicismo radical para todos, es lo más natural. Por consiguiente: sobran los crucifijos, la Biblia, los signos religiosos confesionales en actos públicos, los funerales de Estado, así como los capellanes en los hospitales, y en las fuerzas armadas.

Las leyes antivida ( aborto libre y eutanasia ) se están cociendo y se aprobarán –con la anuencia del PP-al finalizar esta legislatura socialista.

Bueno y qué, dirá alguno. Aquí no pasa nada. Los problemas sociales no los va a venir Dios a arreglar. Nos sobra Dios, si es que existe. Todas las religiones son alienación y opio del pueblo. Lo importante es la revolución social del pueblo. Ni leyes, ni amo, ni dios.¡Viva la anarquía, viva la muerte; abajo los curas y arriba las faldas¡. El estado del bienestar ya está aquí, con la izquierda en el poder. ¡Se siente, se siente, el progreso está presente¡. Todo bien. Sólo que algunos mayores dicen que esta película ya la han visto.

¿Sabe alguno como acabó?.