Terrorismo blanco

Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín 

 

 

Lo leemos, lo escuchamos, lo vemos y la mayoría de la gente permanece casi fría e indiferente. Dentro de poco ni será ya noticia. Los humanos tenemos una capacidad ilimitada para asimilar cualquier cosa por horripilante que sea. Pasamos ya de todo y seguimos adelante como si las mayores brutalidades que a diario conocemos no nos concerniesen.

Se trata de lo que todos los medios, apenas iniciado el año, han trasmitido a sus destinatarios.

Según datos oficiales contabilizados, España superó por primera vez en 2006 los 100.000 abortos. Es decir, unos 278 niños-inocentes e indefenso ellos-se les impide cada día nacer aquí en España. Triste record.

Si yo fuera director de cualquier medio, pondría en portada o en primera, varios días, hasta provocar nauseas, esta horrorosa noticia, que por su gravedad supera todas las demás y que al parecer, deja indiferentes a muchos españoles. No se ve ni se nota –fuera de algunos conocidos grupos-una reacción masiva a tal monstruosidad. Nos entretenemos, mientras tanto, con otras cosas menos impactantes y frívolas. Eso sí, ponemos el grito en el cielo por cualquier noticia que nos llega contra los bienes, la salud, la contaminación, la seguridad, la convivencia o la paz entre ciudadanos. Se ha perdido el sentido de la proporción y no nos atrevemos a llamar a las cosas por su nombre. Por lo que a mi se refiere esta noticia la calificaría de genocidio a la española o de terrorismo blanco. ¿Exagero?. Juzguen como quieran.