Del viejo el consejo
Autor: Padre Miguel Rivilla San Martín
-El ejercer SEXO sin SESO ( sin cabeza ) es la mayor bobada que pueden hacer los que se consideran a sí mismos animales racionales. Quienes se entregan al SEXO SIN SESO se rebajan o se degradan al nivel más bajo de la persona, que es el instintivo.
-Hay quienes se creen muy libres, porque se atreven a tener sexo, meramente compulsivo cuando quieren o les apetece, consigo mismo o con otros, pero, en realidad, son individuos que son esclavos de sus más bajos instintos. Toda persona está compuesta de cuerpo y alma. Es –valga la comparación - como un corcel bravío que tiende a desbocarse. El jinete que lo monta, con sus riendas ha de saber guiarle, frenarle, y estimularle con amor e inteligencia, para que no se desboque y no vayan ambos al precipicio. Es la única manera, de ir después de domarlo, al sitio elegido. Amigo mío, seas quien seas, haz caso a este consejo. Vivirás alegre y feliz, aunque veas y oigas lo contrario a tu alrededor. Merece la pena. Del viejo el consejo